Título: Frankenstein
o el Moderno Prometeo
Autora: Mary
Shelley
Tipo
de libro: Auto conclusivo
Editorial:
Anaya
Sinopsis
El doctor Frankenstein se deja
llevar por su pasión por la filosofía natural y el progreso científico al
margen de su ética o su moral. Cuando ve el horrible engendro al que ha dado
vida a partir de la materia muerta, y se da cuenta de su error, ya es demasiado
tarde. La criatura en realidad tiene sentimientos humanos y descubre el amor
por la vida y los otros seres vivos, pero tras sufrir la soledad, el rechazo y
el odio debido al horror que inspira en los demás, se irá «deshumanizando»,
buscará venganza y reclamará del doctor Frankenstein que asuma su
responsabilidad como creador.
Opinión Personal
Las
personas que aún no han tenido la oportunidad de leer este gran clásico tienen
un concepto de “Frankenstein” un tanto equivocado, pues recién escuchan el
apellido se dirigen directamente a la historia que ha plasmado Hollywood de monstruo
que es buscado con antorchas para darle de baja. Y no, es algo completamente
diferente.
Empecé
con la lectura de este clásico ya que fue el libro del club de lectura, siempre
tuve ganas de leer un clásico de esta talla, y afortunadamente se me dio la
oportunidad. Este es un libro que engancha al lector, generando diferentes
estados psicológicos y emocionales. Lo cual incentiva a seguir pasando página
tras página. Mary Shelley escribió esta clásico mientras se encontraba en una
reunión con sus amigos en 1816, uno de ellos propuso que escribieran historias
de fantasmas, ella empieza su manuscrito y en 1817 cuando se encontraba en
periodo de gestación de su tercer hijo decidió concluir la historia
“aterradora” que había empezado ese día lluvioso de junio.
La
historia que nos narra Shelley es la vida y experiencias del joven Victor
Frankenstein con su monstruo. Él es un hombre nacido en Ginebra una ciudad del
Cantón Suizo ubicada cerca de la frontera con Francia. Para obtener un mejor
desempeño en sus estudios Frankenstein viaja a otra ciudad en donde conoce
nuevos textos y personas que serían la base para poder crear al tan famoso
mounstro. Sobra decir que no es el típico ser torpe, sin cerebro. Por el
contrario, tiene todo y cada uno de los elementos para ser un humano, le es
fácil aprender y aunque no lo parezca busca el amor en cada cosa que hace, solo
que cada persona que lo ve suele correr o huir por su horrible apariencia.
Es
una historia encantadora, se desarrolla un sentimiento de odio-compasión con el
tan famoso “monstruo”. En lo personal esta historia no logró aterrorizarme como
creí que iba a hacerlo, sin embargo la recomiendo mucho, Shelley supo escribir
cada línea, pues logra el objetivo que tiene todo autor: Transmitir
sentimientos y emociones a sus lectores.
Estrellas
4/5
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